lunes, 10 de febrero de 2014

Premios Goya 2014: Les damos un aplauso y les dejamos que se vayan

Un aplauso en la gala de los Goya 2014 por Aleix Pitarch 


Gracias a la todopoderosa red, todavía eminentemente democrática y gratuita, y sobretodo, gracias a los traductores de America Latina, de quien depende casi la totalidad de mi consumo de productos en versión original con subtítulos, este fin de semana he tenido el placer de ver dos películas estupendas, ninguna de ellas producidas en España, por supuesto.
La primera fue The Butler. Me hizo reflexionar sobre el pasado y entender la tremenda fragilidad de las libertades que están siendo ahora dinamitadas. Que el siglo XX fue una jodida locura y que los años 70 es otra manera de decir "anteayer".
La segunda fue Her. Me hizo reflexionar sobre el futuro y entender lo potencialmente ridícula y limitada que es la inteligencia humana. Que el tiempo y la tecnología es lo único que avanza incesantemente hacia adelante, y que la historia es involucionar o estar en riesgo permanente de involución.
Después del estado en el que me dejaron Spike Jonze y Lee Daniels, la gala de los premios Goya fue para echarse a llorar y hacer las maletas. Todo en general. Empezando, por supuesto, por Manel Fuentes. Honestamente creo que si aún no se ha empezado a mover un change.org para que Eva Hache y Buenafuente presenten los premios de ahora en adelante, sin más sustos como los de anoche, es porque ya hemos perdido la fe en que en este país suceda algo bueno, algo que no haga que nos avergoncemos cada puto día de ser ciudadanos de uno de los lugares más penosos de toda Europa. Y también porque estamos hasta el coño de change.org.
Perdonen que me ensañe con Manel Fuentes, pero la gracia de este tipo de eventos es que aunque las pelis premiadas sean una mierda y la situación del país sea una mierda una siempre podía disfrutar de gente que hace gracia presentando la ceremonia. Manel Fuentes es penoso. El hombre que se comió un tripi llamado "el viaje de los amantes pasajeros" y estuvo toda la noche creyendo que era gay y que estaba a punto de echarse a volar por encima del escenario en plan performance del hombre pájaro, con un exceso de maquillaje que ni Farinelli, y a ratos, con un traje brillante que le marcaba un camel toe muy desagradable. Manel Fuentes: no te soportaba ya por las mañanas en la radio y aún te soporto menos cuando con tu presencia nos jodes a todos la gran noche del cine español. Eres la vergüenza de todos los catalanes.
Reculemos en el tiempo, cuando esperábamos del futuro cosas mejores. 2003. Ese año en que todos estuvimos tan orgullosos de nuestro cine, tan guerrillero, tan reivindicativo, tan solidario. 10 años han sido suficientes para que nuestro cine olvide todos los motivos, los viejos y los nuevos, y decida ocuparse de otras cosas más importantes. Más importantes que el derecho a un aborto libre, más importantes que los desahucios, que el cierre y privatización de hospitales públicos, que la educación.
Ayer más que nunca la noche de los Goya debería haber sido un desfile de collejas a todo gas, pero no lo fue. Ya no cabe ni tomárselo con sentido del humor, porqué después de la castración química general a la que nos han sometido a base de quitarnos derechos, libertades, y ahorros, hemos llegado a unos niveles de pobreza política y cultural históricos en un tiempo récord.  Y si no lo creen, vuelvan a mirar el discurso de Alex de la Iglesia en 2010.
La involución ha llegado para quedarse, y quien crea que no puede ir a peor es que no ha visto suficientes películas.


"Somos una imagen grotesca de nuestro entorno" 






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